Uno de los pueblos más encantadores de la Mantiqueira, Passa Quatro cuenta con atracciones que van desde las casas coloniales hasta la naturaleza de carácter privilegiado, salpicado de cascadas, bosques, parques y picos. El frío por la nochecita y los placeres de la buena mesa mineira incrementan el destino buscado por turistas de diferentes perfiles. Declarado Estancia Hidromineral desde 1941, Passa Quatro tiene fuentes de agua en las plazas de la ciudad. En el centro, un paseo por las calles empedradas revela los edificios conservados de finales del siglo XIX. Es del Centro que sale la Maria Fumaça, jalada por una locomotora del año 1925. Passa Quatro todavía tiene varios manantiales que proporcionan lugares agradables con saltos y cascadas. Los bosques nativos, bosques de pinos, formaciones rocosas exóticas y el aire puro de esta región contribuyen a un ambiente de paz que este fabuloso tramo de la Sierra de Mantiqueira ofrece a los visitantes.

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